Empezamos por el principio: el recibidor (y de cómo en un día te inspiras y en otro eres inspiración) 

Y no tuve que dar más vueltas, lo compré y pensé: ya me apañaré para dar forma a la entrada (así soy yo de kamikase). Pero me gustó tanto esta pared medio rosa que no os lo vais a creer: cuando tocó elegir el color del piso, me fui a un blanco roto tirando, adivinen: ¡al rosa! (bueno la saga del color de mi casa lo dejo para otro día, pero sí, me gustaba mucho esta combinación y esta foto me inspiró muchísimo :)

Piso pintado y consola montada... el espejo que había elegido, muy parecido a este de la foto inspiradora, en directo no pegaba ni con cola, os dejo aquí abajo la foto de donde lo puse al final:

Así que hice nuevo pedido a Casika, eligiendo un modelo del mismo color de la consola. La verdad es que quería algo que destacase, pero nada pegaba allí... ni blanco, ni dorado (también compré uno y lo devolví). Cuando llegó el espejo tenía mucho sentido pero faltaba algo... una pieza más del puzle -y era el papel pintado-. 

En la foto, la pared rosa era suficiente; en mi casa, no. Así que, sin exagerar, nos fuimos unas 15 veces a Leroy Merlín y otras tiendas a buscar uno, y nada nos gustaba (en aquella época yo no tenía Instagram, con lo que solo contaba con las tiendas físicas). Hasta que un día dije: ya está, ¡es hoy! el que sea, pero hoy. Y nos fuimos a Leroy: 3 horas después salimos de allí con un papel que me gustaba, pero me daba la impresión de que era muy cargado, tenía mis dudas. 

Y el papel se quedó unas semanas más en un cajón hasta que un día, a las 6 de la tarde, digo: ¡es hoy! (tanto dar vueltas, por si queda bien o no... ¡lo mío es la acción!) además, era el primer papel pintado puesto por mí... me lanzo a ver videos de Youtube y me pongo en marcha. Al rato llega mi marido del trabajo y me encuentra con media pared empapelada, no se lo cree. Y unas horitas después, todo terminado y... ¡alucinamos con el resultado! Lo demás fue ir encajando los adornos, poquito a poco. Al final, para mí, se tornó una de las partes preferidas de mi casa 😍

Unos meses más tarde salí de la cama, llevaba una racha de mala salud y dije: ¡es hoy! (madre mía qué peligro tienen estos arrebatos) me digo: me saco una buena foto de esa entrada, abro un Instagram y la subo. Y así fue. esta fue la primera foto que subía a un Instagram que no sabía ni cómo funcionaba muy bien. Os la dejo aquí:

Y fue un éxito tal que ¡hasta hoy me impresiona! Fue la foto más guardada de julio/22 en el Instagram de Leroy Merlín. Casika la compartió también en sus redes y es la foto con más me gusta (hasta tiene 4 veces más likes que la de ellos) e incluso la tienen en su tienda como anuncio de la consola. Yo todavía me sorprendo que una foto de ellos, de su tienda, de esta consola, me inspiró tanto, y ahora es mi foto la que está allí. 

Y es tan icónica para 46ymedio que fue la foto de perfil de Instagram hasta hace unos pocos días.

Y, para terminar, comparto con vosotros lo que aprendí de todo esto: 1. no siempre el conjunto de lo que te parece bonito en una foto queda bien en tu casa; 2. cuando te gusta mucho muchísimo algo (cuando se te enciende esta chispita que dice Marie Kondo), ve a por ello; 3. A veces, no estás muy convencido de algo, pero si no lo pruebas, no puedes saber cómo queda. 4. Hay que arriesgarse y salir de la zona de confort. 5. En el mundo deco, casi todo tiene solución y se puede deshacer/cambiar, así que ¿para qué quedarse con las dudas?

Y ahora contadme, ¿os ha pasado algo parecido? ¿Cómo lleváis lo de decidir la deco?

Y hasta aquí por hoy, espero que os haya gustado, ¡nos vemos muy en breve!

¡Feliz 2023!

Sabrina

P.D.: Los enlaces de todos los productos que veis en las fotos están aquí